El mejor de los mundos posibles
Théodicée
Entre sus muchos intereses y preocupaciones filosóficas, Leibniz se ocupó de la cuestión de la teodicea: Si Dios es omnibenevolente, omnipotente y omnisciente, ¿cómo explicar el sufrimiento y la injusticia que existen en el mundo? Históricamente, se ha intentado responder a la pregunta con diversos argumentos, por ejemplo, explicando el mal o reconciliando el mal con el bien.
Para entender mejor su argumento, estas cinco afirmaciones pueden agruparse en tres premisas principales. La primera premisa (que corresponde a las afirmaciones primera y segunda) afirma que Dios sólo puede elegir un universo entre la infinidad de universos posibles. (El término «un universo» no significa necesariamente una única realidad física tridimensional, sino que se refiere a la suma total de la creación de Dios, y por tanto podría incluir múltiples mundos). La segunda premisa (las afirmaciones tercera y cuarta) afirma que Dios es una existencia perfecta, y que toma decisiones basadas en la razón. La tercera premisa (la quinta afirmación) concluye que el mundo existente, elegido por Dios, es el mejor.
Sócrates
Entre sus muchos intereses y preocupaciones filosóficas, Leibniz se ocupó de la cuestión de la teodicea: Si Dios es omnibenevolente, omnipotente y omnisciente, ¿cómo se explica el sufrimiento y la injusticia que existen en el mundo? Históricamente, se ha intentado responder a la pregunta con diversos argumentos, por ejemplo, explicando el mal o reconciliando el mal con el bien.
Para entender mejor su argumento, estas cinco afirmaciones pueden agruparse en tres premisas principales. La primera premisa (que corresponde a las afirmaciones primera y segunda) afirma que Dios sólo puede elegir un universo entre la infinidad de universos posibles. (El término «un universo» no significa necesariamente una única realidad física tridimensional, sino que se refiere a la suma total de la creación de Dios, y por tanto podría incluir múltiples mundos). La segunda premisa (las afirmaciones tercera y cuarta) afirma que Dios es una existencia perfecta, y que toma decisiones basadas en la razón. La tercera premisa (la quinta afirmación) concluye que el mundo existente, elegido por Dios, es el mejor.
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Entre sus muchos intereses y preocupaciones filosóficas, Leibniz se ocupó de la cuestión de la teodicea: Si Dios es omnibenevolente, omnipotente y omnisciente, ¿cómo explicar el sufrimiento y la injusticia que existen en el mundo? Históricamente, se ha intentado responder a la pregunta con diversos argumentos, por ejemplo, explicando el mal o reconciliando el mal con el bien.
Para entender mejor su argumento, estas cinco afirmaciones pueden agruparse en tres premisas principales. La primera premisa (que corresponde a las afirmaciones primera y segunda) afirma que Dios sólo puede elegir un universo de entre la infinita cantidad de universos posibles. (El término «un universo» no significa necesariamente una única realidad física tridimensional, sino que se refiere a la suma total de la creación de Dios, y por tanto podría incluir múltiples mundos). La segunda premisa (las afirmaciones tercera y cuarta) afirma que Dios es una existencia perfecta, y que toma decisiones basadas en la razón. La tercera premisa (la quinta afirmación) concluye que el mundo existente, elegido por Dios, es el mejor.
Aristóteles
Entre sus muchos intereses y preocupaciones filosóficas, Leibniz se ocupó de la cuestión de la teodicea: Si Dios es omnibenevolente, omnipotente y omnisciente, ¿cómo se explica el sufrimiento y la injusticia que existen en el mundo? Históricamente, se ha intentado responder a la pregunta con diversos argumentos, por ejemplo, explicando el mal o reconciliando el mal con el bien.
Para entender mejor su argumento, estas cinco afirmaciones pueden agruparse en tres premisas principales. La primera premisa (que corresponde a las afirmaciones primera y segunda) afirma que Dios sólo puede elegir un universo de entre la infinita cantidad de universos posibles. (El término «un universo» no significa necesariamente una única realidad física tridimensional, sino que se refiere a la suma total de la creación de Dios, y por tanto podría incluir múltiples mundos). La segunda premisa (las afirmaciones tercera y cuarta) afirma que Dios es una existencia perfecta, y que toma decisiones basadas en la razón. La tercera premisa (la quinta afirmación) concluye que el mundo existente, elegido por Dios, es el mejor.