Caso altsasu que paso
Alsasua
Los padres de los jóvenes del incidente de Altsasu han pedido hoy justicia en el Parlamento Europeo. «No se trata de siete jóvenes, sino de una violación contra toda la sociedad. Europa no puede permitir que se utilice este juicio injusto basado en la venganza y la represión para humillar a todo un pueblo. El Parlamento Europeo pide un mecanismo que garantice el respeto de los derechos y libertades fundamentales en la UE. Lo ocurrido en Altsasu es un caso claro y grave de regresión democrática. Nos solidarizamos con los represaliados y sus familias», señalaron los eurodiputados. Los eurodiputados de la EFA y los padres de los jóvenes vascos (@Altsasuparents) llamaron a participar en la manifestación de este domingo 24 de marzo en Altsasu para que se convierta en «un clamor de justicia no sólo en Navarra sino en toda Europa». El lema de la manifestación es ‘Ez da Justizia’ (No es justicia).
hecho por Carmen Lamela – la misma juez que encarceló a los líderes democráticos de Cataluña por sedición y rebelión el año pasado. Un ex juez del Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín, calificó la medida de «radicalmente absurda».
Serie altsasu
En 2016 se produjeron más de 9.000 peleas en los bares españoles. Sin embargo, sólo una fue considerada como acto terrorista por la Fiscalía de la Audiencia Nacional: la que tuvo lugar la noche del 15 de octubre de 2016 a las puertas del bar ‘Koxka’ de la localidad navarra de Altsasu.
Las heridas que se creían cerradas ahora parecen haberse reabierto, y el fantasma de ETA sigue rondando a la opinión pública ante esta reyerta de bar. ¿Qué tuvo de especial esta reyerta? ¿Por qué una disputa entre un grupo de jóvenes y dos guardias civiles fuera de servicio ha provocado tanta ira?
Madres, padres, amigos, compañeros y vecinos de los condenados abordan a los guardias civiles y a las víctimas del terrorismo de ETA en ‘Altsasu: heridas abiertas’. Veinte testimonios y dos versiones conforman un reportaje que aborda y analiza el proceso de paz en el País Vasco, pondrá voz a la realidad de las sociedades navarra y vasca y, por supuesto, tratará de reconstruir lo ocurrido la mañana del 15 de octubre de 2016.
Izquierda abertzale
«Dictar condenas de hasta trece años para un grupo de jóvenes que no hicieron más que meterse en una pelea en un bar, y algunos de ellos ya llevan más de 500 días en prisión preventiva, es claramente desproporcionado y no tiene nada que ver con la justicia.
«En el mismo sentido, el encarcelamiento de políticos y líderes de la sociedad civil catalana, por nada más que organizar o apoyar un referéndum y cumplir así un mandato democrático, es indignante.
«En estas circunstancias, no es de extrañar que los catalanes busquemos la independencia de un Estado que muestra un creciente desprecio por los derechos y libertades fundamentales básicos y donde la percepción de independencia del poder judicial es una de las más bajas de toda la UE.»
Operación anubis
Al día siguiente de la manifestación, muchos periódicos tenían fotos de ella en sus portadas. También hubo miles de mensajes al respecto en las redes sociales, y los organizadores también destacaron la fuerza renovada en los autobuses de vuelta a casa desde la manifestación.
«Creo que la sentencia es muy significativa, es un punto de inflexión. Se ve que muchas fuerzas del Estado quieren seguir utilizando la dinámica de hace unos años y mantener esas estructuras. Esta sentencia abre otras posibilidades en cuanto al funcionamiento del Estado: si ocurre algo más como esto, utilizarán como modelo lo ocurrido en Altsasu», dice Leoz. Mendiluze está de acuerdo con él, y no puede ocultar la furia que le produce el tema: «Sentimos que han secuestrado a nuestros amigos a la fuerza». Les parece una película de ciencia ficción, y creen que las detenciones de principios de mes confirman la conexión entre realidad y ficción.
La Audiencia Nacional anunció su sentencia el 1 de junio, poco más de un mes después de la finalización del juicio. Los vecinos de Altsasu Aritz Leoz y Eneko Mendiluze no esperaban una sentencia así: «Estábamos esperanzados porque el sinsentido del juicio era muy evidente. Todos teníamos la sensación de que era un guión escrito de principio a fin. La sentencia dejó muy claro que no ha habido justicia alguna en este caso. Mucha gente lloró en Altsasu ese día».