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Chistes de joaquín del betis
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En su día aclamado como el mejor jugador español de su generación, Joaquín ha protagonizado un emotivo regreso al Real Betis. Adam Bate analiza una carrera que amenazaba con escalar las alturas, pero que ahora ha cerrado el círculo… El entrenador del Real Betis, Pepe Mel, ha escrito una novela, por lo que cabe esperar que tenga facilidad de palabra. Sin embargo, la descripción que hace del último fichaje de su club le va a costar bastante trabajo, aunque su próxima obra se extienda más allá de los 100.000 ejemplares. «Joaquín es el Betis y el Betis es Joaquín». Pocos en la zona sur de Sevilla, donde el club tiene su sede, estarían en desacuerdo.
Hace casi una década que Joaquín jugaba en el Betis. En la época en la que el club había batido el récord mundial de fichajes para colocar al brasileño Denilson en su banda izquierda, fue el joven de la banda contraria el que fue aún mejor. En 2005, la Copa del Rey, pero sobre todo el recuerdo de su sonrisa descarada y de su alegría por jugar.
No sólo los aficionados del Betis estaban encantados con el joven Joaquín. Su popularidad alcanzó un crescendo en 2002, en el Mundial de ese verano. Ostensiblemente, fue el villano, al fallar un penalti en la tanda de penaltis contra Corea del Sur. Pero al ver que su centro, en el que marcó Fernando Morientes, fue anulado erróneamente por haber traspasado la línea, una nación lo llevó en su corazón.
joaquín
Hay un futbolista andaluz muy querido que trasciende su propia profesión por la admiración y la popularidad que despierta. Una personalidad única en muchos sentidos, que representa una fascinante mezcla de elegancia y encanto unida a una férrea voluntad de ganar. Este individuo se llama Joaquín Sánchez Rodríguez, más conocido simplemente como Joaquín.
Desde su infancia en su Puerto de Santa María natal, Joaquín vivió, respiró y durmió el fútbol, con el sueño de llegar a lo más alto. Nacido en el seno de una familia de cuatro hermanos, su vida giraba en torno a sus dos fs: la familia y el fútbol.
Al ser muy familiar, echaba de menos las comodidades de su casa cuando se alojaba en el Betis y, cansado de los constantes viajes, estuvo a punto de dejar el fútbol. Sin embargo, su familia y su club le convencieron para que persiguiera un sueño que anhelaba. A partir de ese momento, nunca miró atrás.
Su debut llegó en agosto de 2000 y lo que el club ya sabía quedó claro para el resto del mundo: se estaba gestando una superestrella. Esa temporada, disputó 38 partidos en segunda división y marcó tres goles. Con ello, se aseguró el ascenso a Primera. Con el Betis en la élite y progresando, también progresó el futbolista, que maduró y mejoró en armonía con su equipo temporada tras temporada. El diamante en bruto se convirtió en la joya de la corona, que le impulsó a ser un habitual de la selección española.
Chistes de joaquín del betis 2021
El 3 de septiembre de 2000, Joaquín Sánchez Rodríguez debutó en LaLiga, haciéndolo en el empate a cero del Real Betis en el campo del Compostela, en la SmartBank de LaLiga, la segunda categoría española. En aquel momento, pocos habrían esperado que aquel partido tuviera tanta trascendencia 20 años después, pero dio inicio a una de las carreras más emocionantes de la historia del fútbol español.
Veinte años después, el 30 de noviembre de 2020, Joaquín disputó su partido número 600 en LaLiga Santander, cuando el Real Betis recibía a la SD Eibar, una hazaña que sólo otros cinco jugadores han logrado antes que él. Más de dos décadas después, el joven de rostro fresco se ha convertido en capitán, accionista y leyenda del Real Betis.
El extremo, de 39 años, no ha pasado toda su carrera con el verde y el blanco del Real Betis, ya que la mitad de su carrera la pasó en el Valencia, el Málaga y la Fiorentina. Pero desde su regreso al Benito Villamarín en 2015, ha sido el líder del club en casi todos los sentidos. Sigue con su famosa «la finta y el sprint» sobre el terreno de juego, mientras que ahora también es un auténtico líder de los verdiblancos, portando el brazalete de capitán y poseyendo acciones del club por valor de más de un millón de euros. «Es una forma de devolver al club y a la afición lo que me han dado», dijo en el momento de su inversión en 2017.
real madrid y barcelona
Sin embargo, faltaba alguien. El que podría ser el jugador más excitante y excéntrico de España en los anteriores grandes torneos no obtuvo ninguna medalla por sus servicios. Estaba sentado en casa, viéndolo por televisión. «Estuve en la selección durante los dos años de clasificación para la Eurocopa 2008 y jugué casi todos los partidos», dijo más tarde Joaquín, «pero al final no fui al campeonato. Creo que merecía ir y lo siento, sobre todo, por mí».
Fueron unas palabras bastante tibias de un Joaquín más maduro, en comparación con los comentarios sarcásticos que le habían hecho caer en agua caliente con Luis Aragonés. «En este momento, la selección es un desastre», regañó tras la derrota de España ante Irlanda del Norte por 3-2 -con triplete de David Healy y todo- en la fase de clasificación. «Es un caos y Luis no sabe gestionar estos momentos difíciles». Joaquín sí jugó un puñado de veces con su país después de aquello, pero marcó el principio del fin.
Con una personalidad gigantesca y quizás la encarnación física del ingenio y el humor tan particulares de Andalucía, Joaquín irrumpió por primera vez en la escena internacional en febrero de 2002, con 20 años. «Cuando me llamaron para jugar con la selección española, me paré en una estación de servicio y lloré», cuenta sobre su primera convocatoria.