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El tomate es bueno para los perros
¿pueden los perros comer tomates y pepinos?
La mayoría de los cachorros sienten tanta curiosidad por lo que comemos que también quieren probarlo. Ya sea robando un trozo de comida del plato o engullendo algo que se cae al suelo, los perros pueden tener problemas de estómago si el tentempié no es bueno para ellos. Por suerte, en el caso de los tomates, el fruto rojo en sí no es tóxico. Los tomates normales y maduros a los que se les han quitado los tallos, las hojas y cualquier otro elemento verde son seguros para los perros. Sin embargo, hay excepciones.
Los tomates son un alimento bajo en calorías, rico en fibra, folato y potasio, y contienen licopeno (bueno para el corazón), betacaroteno (bueno para los ojos) y vitamina C (buena para casi todo). Pero su perro no tiene por qué obtener estas magníficas vitaminas y minerales de un tomate; la mayoría de las mascotas satisfacen sus necesidades nutricionales a través de otros alimentos como los guisantes, las zanahorias, los boniatos y la carne.
Los tomates forman parte de la familia de las solanáceas, lo que significa que, en grandes cantidades, pueden ser tóxicos porque contienen solanina, una sustancia que se encuentra en el tallo y las hojas del tomate y otras plantas afines. Un cachorro que coma tomates en exceso necesitará atención veterinaria, especialmente si esos tomates no están maduros (los perros entrometidos en un jardín pueden hacer todo tipo de travesuras). Los síntomas más comunes de la intoxicación por tomate en los perros son:
¿pueden los perros comer tomates?
Los tomates pertenecen a la familia de las solanáceas, y algunas partes de estas verduras contienen sustancias que pueden ser tóxicas para los perros si se consumen en grandes cantidades. Aunque la intoxicación por tomate es poco frecuente, puede ocurrir, sobre todo si su mascota pone sus patas en tomates sin madurar.
Consejo profesional: Los perros curiosos a veces pueden tragar alimentos que pueden ser peligrosos. El seguro para mascotas puede ayudar a aliviar la carga de las facturas inesperadas del veterinario por accidentes como la ingestión de veneno. La tranquilidad que proporciona un seguro para mascotas le permite centrarse en conseguir el mejor tratamiento para su mascota sin tener que preocuparse de cómo va a pagarlo.
Muchos problemas de visión, como la ceguera nocturna y las cataratas, son consecuencia de la falta de vitamina A en la dieta. Los tomates son ricos en vitamina A y betacaroteno, que ayudan a disminuir los problemas relacionados con la vista y a retrasar la degeneración macular. El betacaroteno es también un potente antioxidante que previene el daño oxidativo y mantiene el pelaje y la piel sanos.
Los tomates maduros contienen licopeno, un fitoquímico que les da el característico color rojo y que se concentra sobre todo en la piel. Este nutriente vegetal es un potente antioxidante que combate los radicales libres dañinos y protege las células de la sangre, el corazón, los pulmones, los nervios y los músculos. También favorece la fortaleza de los huesos y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
¿pueden los perros comer tomate cocido?
Si se pregunta: «¿Pueden los perros comer tomate?», la respuesta es sí. Puede alimentar a un perro con tomates, siempre que lo haga de la forma correcta. Los tomates rojos maduros pueden ser un excelente alimento humano para compartir con su perro, siempre y cuando tome las precauciones adecuadas al darle esta fruta.
Aunque los tomates son una fruta, forman parte de la familia de las solanáceas, junto con la berenjena, el tomatillo, la patata blanca y el pimiento rojo. La familia de las solanáceas conlleva una serie de precauciones para los perros, ya que algunas partes del tomate pueden tener efectos secundarios muy desagradables e incluso peligrosos. Los propietarios de perros deben asegurarse de saber cómo alimentar a su perro con tomate de forma segura para que la digestión y la salud en general sean óptimas.
En este artículo, trataremos todo lo que necesita saber sobre la alimentación de los perros con tomate, incluidos los peligros que presenta esta fruta, los beneficios para la salud que ofrece y cómo asegurarse de que su perro coma tomate de forma segura.
La familia de las solanáceas contiene un compuesto llamado solanina, que es una sustancia muy tóxica para caballos, cabras y otros animales. Afortunadamente, los perros no experimentan una reacción tóxica a la solanina a menos que se les dé de comer en grandes cantidades. La solanina se encuentra principalmente en las partes verdes de la planta del tomate, como el tallo y las hojas. Hay algo de solanina en el tomate maduro, pero es una cantidad tan baja que cuando los perros comen tomates maduros en pequeñas cantidades, esta fruta suele ser segura.
¿los tomates provocan diarrea a los perros?
Redondos, rojos, jugosos y deliciosos; los tomates están repletos de vitamina C, lo que puede hacer que muchos propietarios de perros nos preguntemos: ¿pueden los perros comer tomates? No es de extrañar que los humanos coman toneladas de ellos, literalmente: según el Departamento de Agricultura, cada persona come unas 88 libras de tomates al año en EE.UU. Teniendo en cuenta el número de estadounidenses que tienen perros, y la frecuencia con la que compartimos algunos de nuestros alimentos humanos con nuestros perros, hay que imaginar que la gente está tentada de compartir sus tomates con sus mascotas. Pero, ¿deberíamos compartir este delicioso fruto rojo con nuestros perros?
La respuesta es sí y no. Comer en pequeñas cantidades las partes carnosas de un tomate rojo fresco no va a hacer daño a su perro. Pero los perros nunca deben comer hojas o tallos de tomate, y tampoco pueden tomar tomates verdes y sin madurar. Los tomates pertenecen a la familia de las solanáceas, lo que significa que contienen una sustancia llamada solanina en el tallo y las hojas de la tomatera, que también está presente en el fruto antes de que madure y se vuelva rojo. La solanina es peligrosa para los perros en grandes cantidades, pero una vez que el fruto madura, los niveles de solanina presentes en la pulpa de los tomates dejan de ser tóxicos.