Ventajas de ser bilingue

François grosjean

Fomentar una mejor función cognitiva es una de las fascinantes maneras en que el aprendizaje de idiomas puede cultivar un mejor yo. Hablar un nuevo idioma puede ser un reto, y por eso dominarlo es tan bueno para el cerebro.
Todo se reduce a las funciones ejecutivas del cerebro, es decir, a los procesos mentales utilizados para la concentración y la atención. El control inhibitorio es una de estas funciones ejecutivas y consiste en controlar los pensamientos y el comportamiento para hacer lo que es necesario o apropiado, en lugar de reaccionar basándose en viejos hábitos, respuestas condicionadas o señuelos externos. Por ejemplo, nos ayuda a reprimir el impulso de tocar una escultura especialmente atractiva en un museo o a maldecir cuando nos hacemos daño en presencia de un niño.
El control inhibitorio es lo que permite a un individuo bilingüe cambiar de idioma sin esfuerzo. Cuando se le hace una pregunta en su lengua secundaria, puede querer responder impulsivamente en su lengua materna, pero su cerebro puede anular ese impulso y responder en su lugar en la lengua apropiada para la situación. El córtex cingulado anterior (ACC), situado en el lóbulo frontal del cerebro, desempeña un papel fundamental en este proceso. Y como los bilingües tienen que utilizar su ACC mucho más que los monolingües, suelen tener mucha más materia gris en su ACC. A su vez, los bilingües pueden realizar varias tareas a la vez con mayor facilidad, resolver problemas y concentrarse en la tarea que tienen entre manos.

Leer más  Bebe 11 meses sueño

Beneficios sociales de ser bilingüe

En Carmarthenshire el objetivo es que todos los niños tengan la oportunidad de salir de la escuela y dominar el galés y el inglés.  Cada vez son más los empresarios del condado y de todo Gales que desean contratar personal que pueda trabajar cómodamente en ambos idiomas.
El bilingüismo refuerza las capacidades cognitivas: las personas bilingües tienden a ser más creativas y flexibles. Pueden tener una mentalidad más abierta, y también les resulta más fácil concentrarse en una variedad de tareas simultáneamente. Y hablar dos idiomas también ayuda en otros aspectos…

Viorica marian

Hay mucha gente que se esfuerza por aprender otro idioma, pero también hay mucha gente que ha crecido hablando dos (o más) idiomas sin ni siquiera pensarlo. Si eres capaz de hablar dos idiomas, eres bilingüe. Si puedes hablar más, eres multilingüe. En muchos países, ser bilingüe o multilingüe es algo normal o incluso esperado. Pero en algunos países, la gente crece hablando (y aprendiendo) un solo idioma: si hablas un solo idioma, eres monolingüe.
Las respuestas a este tipo de preguntas son diferentes para cada persona. Algunas personas pueden soñar principalmente en la lengua con la que se sienten más cómodas y, ocasionalmente, en otra lengua. Algunas personas pueden moverse sin esfuerzo entre las lenguas que conocen, mientras que otras pueden atascarse de vez en cuando. Todo esto es normal cuando se conoce más de una lengua.
Las personas que han estado expuestas a otra lengua desde su nacimiento pueden tener ciertas ventajas en la adquisición del lenguaje con respecto a los monolingües. Es posible que ya estén familiarizados con ciertos sonidos y combinaciones de sonidos que los monolingües no conocen.

Leer más  Goles messi liga bbva

Beneficios cognitivos de ser bilingüe

Estamos rodeados de idiomas durante casi todos los momentos de nuestra vida. Utilizamos la lengua para comunicar nuestros pensamientos y sentimientos, para conectar con los demás e identificarnos con nuestra cultura, y para entender el mundo que nos rodea. Y para muchas personas, este rico entorno lingüístico no implica sólo una lengua, sino dos o más. De hecho, la mayoría de la población mundial es bilingüe o multilingüe. En una encuesta realizada por la Comisión Europea en 2006, el 56% de los encuestados declaró poder hablar en una lengua distinta de la materna. En muchos países ese porcentaje es aún mayor: por ejemplo, el 99% de los luxemburgueses y el 95% de los letones hablan más de un idioma.1 Incluso en Estados Unidos, país que se considera ampliamente monolingüe, una quinta parte de los mayores de cinco años declaró hablar un idioma distinto del inglés en casa en 2007, lo que supone un aumento del 140% desde 1980.2 Millones de estadounidenses utilizan un idioma distinto del inglés en su vida cotidiana fuera de casa, cuando están en el trabajo o en el aula. Europa y Estados Unidos tampoco están solos. Según Associated Press, hasta el 66% de los niños del mundo se crían de forma bilingüe.3 En las últimas décadas, los avances tecnológicos han permitido a los investigadores profundizar en el cerebro para investigar cómo el bilingüismo interactúa con los sistemas cognitivos y neurológicos y los modifica.