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Cisura que separa el lobulo temporal y el frontal
¿qué separa el lóbulo frontal del temporal?
La fisura silviana es el punto de referencia anatómico más consistente. Se encuentra en la superficie superolateral del hemisferio y separa el lóbulo frontal del temporal, también se llama surco lateral o fisura lateral.
Está formado por la rama horizontal anterior /verde/ y la rama ascendente anterior /o vertical = púrpura/, situadas a nivel de la sutura escamosa. Estas ramas dividen la circunvolución frontal inferior en tres partes: pars orbitalis, pars triangularis y pars opercularis.
La fisura que separa el lóbulo frontal del lóbulo parietal, también llamada fisura Rolandica. Nace en el límite superior del hemisferio y se desliza por la superficie lateral siguiendo un curso flexivo.
El segmento final no suele cruzar la fisura silviana, sino que se cruza con el segmento superior del surco circular de la ínsula. Suele situarse entre 2 y 5 cm por detrás de la sutura coronal, y puede dividirse en dos ramas anterior y posterior.
El surco vertical en la superficie medial del hemisferio que divide el lóbulo parietal del lóbulo occipital (en la superficie medial – el precuneus del cuneus). Surge del surco cuneado, delimitando el cuneus anteriormente y el precuneus posteriormente.
Cisura que separa el lobulo temporal y el frontal online
El surco lateral (también llamado fisura silviana o fisura lateral) es una de las características más prominentes del cerebro humano. El surco lateral es una fisura profunda en cada hemisferio que separa los lóbulos frontal y parietal del lóbulo temporal. La corteza insular se encuentra en la profundidad del surco lateral.
El surco lateral divide el lóbulo frontal y el lóbulo parietal por encima del lóbulo temporal por debajo. Se encuentra en ambos hemisferios del cerebro. El surco lateral es uno de los surcos más tempranos del cerebro humano. Aparece por primera vez alrededor de la decimocuarta semana de gestación[1].
El surco lateral tiene varias ramas laterales. Dos de las más prominentes y que se encuentran con mayor regularidad son la rama ascendente (también llamada vertical) y la rama horizontal de la fisura lateral, que subdividen el giro frontal inferior. El surco lateral también contiene las circunvoluciones temporales transversales, que forman parte de la corteza auditiva primaria y superficial.
La corteza cerebral no se representó de forma realista hasta el siglo XVII, cuando Girolamo Fabrici d’Acquapendente pintó por primera vez la fisura silviana con precisión en 1600 para elaborar las láminas de sus Tabulae Pictae[4][5][6].
Fisuras del cerebro etiquetadas
El surco lateral (también llamado fisura silviana o fisura lateral) es una de las características más prominentes del cerebro humano. El surco lateral es una fisura profunda en cada hemisferio que separa los lóbulos frontal y parietal del lóbulo temporal. La corteza insular se encuentra en la profundidad del surco lateral.
El surco lateral divide el lóbulo frontal y el lóbulo parietal por encima del lóbulo temporal por debajo. Se encuentra en ambos hemisferios del cerebro. El surco lateral es uno de los surcos más tempranos del cerebro humano. Aparece por primera vez alrededor de la decimocuarta semana de gestación[1].
El surco lateral tiene varias ramas laterales. Dos de las más prominentes y que se encuentran con mayor regularidad son la rama ascendente (también llamada vertical) y la rama horizontal de la fisura lateral, que subdividen el giro frontal inferior. El surco lateral también contiene las circunvoluciones temporales transversales, que forman parte de la corteza auditiva primaria y superficial.
La corteza cerebral no se representó de forma realista hasta el siglo XVII, cuando Girolamo Fabrici d’Acquapendente pintó por primera vez la fisura silviana con precisión en 1600 para elaborar las láminas de sus Tabulae Pictae[4][5][6].
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La corteza cerebral es la capa más externa que da al cerebro su característico aspecto arrugado. La corteza cerebral está dividida longitudinalmente en dos hemisferios cerebrales conectados por el cuerpo calloso. Tradicionalmente, cada uno de los hemisferios se ha dividido en cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital.
Aunque ahora sabemos que la mayoría de las funciones cerebrales dependen de muchas regiones diferentes de todo el cerebro que trabajan conjuntamente, sigue siendo cierto que cada lóbulo realiza la mayor parte de ciertas funciones.
En los seres humanos, los lóbulos del cerebro están divididos por una serie de protuberancias y surcos. Se denominan giros (protuberancias) y surcos (surcos o fisuras). El plegado del cerebro, y los giros y surcos resultantes, aumentan su superficie y permiten que quepa más materia de la corteza cerebral dentro del cráneo.
El lóbulo frontal suele ser el lugar donde se desarrollan las funciones ejecutivas superiores, como la regulación emocional, la planificación, el razonamiento y la resolución de problemas. Por eso, en la demencia frontotemporal, los cambios de personalidad suelen ser los primeros signos de la enfermedad.