Alimentos buenos para el pancreas e higado

La avena es buena para la pancreatitis

«¿Qué puedo comer?» Esta es una pregunta muy popular que se hacen quienes sufren de pancreatitis crónica o quienes han experimentado una pancreatitis aguda y quisieran hacer todo lo posible para prevenir otro ataque.
En primer lugar, asegurémonos de que todo el mundo entiende qué es la pancreatitis. La pancreatitis es la inflamación del páncreas y suele ser muy dolorosa. El páncreas libera un exceso de enzimas y, básicamente, empieza a digerirse a sí mismo. Para curarse, muchos pacientes deben seguir una dieta líquida. A veces los pacientes deben evitar tomar líquidos por la boca. Si se sufre un episodio agudo de pancreatitis, es muy importante llamar al médico y seguir sus instrucciones. A veces es necesaria la hospitalización.
Quizá le sorprenda que no haya dicho que hay que evitar los alimentos que contienen grasa. Esto suele ser innecesario y también poco saludable para la mayoría de las personas que sufren de pancreatitis crónica. Debe procurar llevar una «dieta moderada en grasas», en la que alrededor del 25% de sus calorías provengan de la grasa. Para una dieta de 2000 calorías, esto supondría 55 g de grasa al día. Además de seguir una dieta moderada en grasas, intente hacer comidas pequeñas y frecuentes, que son más fáciles de digerir que las comidas copiosas, que pueden precipitar un ataque.

Huevos y pancreatitis

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Además de producir insulina, que el cuerpo utiliza para regular el azúcar en sangre, un páncreas sano produce enzimas que ayudan al cuerpo a digerir y aprovechar los alimentos que ingiere. Si el páncreas se inflama (pancreatitis), le cuesta más descomponer las grasas y no puede absorber tantos nutrientes.
Cambiar la forma de comer, ya sea de forma temporal o comprometiéndose a seguir una dieta para la pancreatitis a largo plazo, puede ayudarle a controlar los síntomas y a prevenir los ataques, así como a mantenerle correctamente alimentado a pesar de su enfermedad.
La causa más común de la pancreatitis crónica es el abuso del alcohol, que representa aproximadamente el 80% de los casos.  Aunque la dieta no es la causa directa de la pancreatitis (puede contribuir a la formación de cálculos biliares y a aumentar los niveles de lípidos, dos factores que pueden provocar la enfermedad), puede ayudar a tratar los síntomas y a prevenir futuros ataques en quienes se les diagnostica la enfermedad.

Alimentos que deben evitarse en caso de pancreatitis

«Las limpiezas y desintoxicaciones están de moda y son populares. Pero nuestro cuerpo se «limpia» o «desintoxica» de forma natural las 24 horas del día. Se trata del proceso de eliminación de las toxinas que ingerimos, inhalamos o absorbemos o que son el resultado de los subproductos del metabolismo. Las toxinas se eliminan de forma natural a través de la orina, el sudor, las heces y la exhalación.
«Los programas de limpieza varían: algunos simplemente sugieren eliminar de la dieta los alimentos procesados y no orgánicos, para limitar la ingesta de toxinas. Otros programas sugieren un ayuno completo – esto puede ser realmente perjudicial y podría suprimir el proceso de desintoxicación natural del cuerpo.»
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Limpieza de hígado y páncreas

La importancia de este órgano se hace aún más evidente cuando se lucha contra trastornos pancreáticos como la diabetes, que puede dañar lenta pero constantemente varios órganos si no se trata o se gestiona mal.
Centrarse en una dieta basada en plantas favorece la salud del páncreas. Una variedad de frutas, verduras y cereales integrales en cada comida proporciona fibra, proteínas magras y una variedad de vitaminas, minerales y fitoquímicos que previenen la inflamación, mejoran la salud intestinal y controlan el azúcar en sangre.
Las verduras de hoja verde, como las espinacas y la col rizada, contienen vitamina K, que ha demostrado reducir la inflamación de los tejidos. Los estudios también han demostrado una relación entre el consumo de verduras de hoja verde oscura y un menor riesgo de cáncer de páncreas. (1)
Las frutas de piel morada, como los arándanos y las uvas rojas, contienen antocianinas. Las antocianinas, uno de los muchos flavonoides antioxidantes que se encuentran en la piel de las frutas, pueden tener efectos beneficiosos sobre el control del azúcar en sangre y la sensibilidad a la insulina. (2)
Los estudios han demostrado que la curcumina puede disminuir la incidencia del desarrollo de la diabetes a partir de la prediabetes, reducir la inflamación en la pancreatitis e inhibir el crecimiento celular e inducir la apoptosis en el cáncer de páncreas.  (3)(4)