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Regulacion de la temperatura corporal
Incapacidad de regular la temperatura corporal en los adultos
La termorregulación es la capacidad de un organismo de mantener su temperatura corporal dentro de ciertos límites, incluso cuando la temperatura circundante es muy diferente. Un organismo termoconforme, por el contrario, simplemente adopta la temperatura circundante como su propia temperatura corporal, evitando así la necesidad de una termorregulación interna. El proceso de termorregulación interna es un aspecto de la homeostasis: un estado de estabilidad dinámica en las condiciones internas de un organismo, mantenido lejos del equilibrio térmico con su entorno (el estudio de tales procesos en zoología se ha denominado ecología fisiológica). Si el organismo es incapaz de mantener una temperatura normal y ésta aumenta significativamente por encima de lo normal, se produce una condición conocida como hipertermia. Los seres humanos también pueden experimentar una hipertermia letal cuando la temperatura del bulbo húmedo se mantiene por encima de los 35 °C (95 °F) durante seis horas[1] La condición opuesta, cuando la temperatura corporal disminuye por debajo de los niveles normales, se conoce como hipotermia. Se produce cuando los mecanismos de control homeostático del calor dentro del cuerpo funcionan mal, lo que hace que el cuerpo pierda calor más rápido que el que produce. La temperatura corporal normal se sitúa en torno a los 37 °C (99 °F), y la hipotermia se produce cuando la temperatura corporal central desciende por debajo de los 35 °C (95 °F)[2]. Causada normalmente por la exposición prolongada a temperaturas frías, la hipotermia suele tratarse con métodos que intentan elevar la temperatura corporal hasta un rango normal[3].
Regulación de la temperatura en los mamíferos
La termorregulación es la capacidad de un organismo de mantener su temperatura corporal dentro de ciertos límites, incluso cuando la temperatura circundante es muy diferente. Un organismo termoconforme, por el contrario, simplemente adopta la temperatura circundante como su propia temperatura corporal, evitando así la necesidad de una termorregulación interna. El proceso de termorregulación interna es un aspecto de la homeostasis: un estado de estabilidad dinámica en las condiciones internas de un organismo, mantenido lejos del equilibrio térmico con su entorno (el estudio de tales procesos en zoología se ha denominado ecología fisiológica). Si el organismo es incapaz de mantener una temperatura normal y ésta aumenta significativamente por encima de lo normal, se produce una condición conocida como hipertermia. Los seres humanos también pueden experimentar una hipertermia letal cuando la temperatura del bulbo húmedo se mantiene por encima de los 35 °C (95 °F) durante seis horas[1] La condición opuesta, cuando la temperatura corporal disminuye por debajo de los niveles normales, se conoce como hipotermia. Se produce cuando los mecanismos de control homeostático del calor dentro del cuerpo funcionan mal, lo que hace que el cuerpo pierda calor más rápido que el que produce. La temperatura corporal normal se sitúa en torno a los 37 °C (99 °F), y la hipotermia se produce cuando la temperatura corporal central desciende por debajo de los 35 °C (95 °F)[2]. Causada normalmente por la exposición prolongada a temperaturas frías, la hipotermia suele tratarse con métodos que intentan elevar la temperatura corporal hasta un rango normal[3].
Problemas de regulación de la temperatura corporal
A la hora de elegir la ropa para el día, es posible que se dirija al teléfono, al televisor o a la ventana más cercana para comprobar el tiempo. Un cambio de temperatura de 10 grados puede significar la diferencia entre coger una chaqueta ligera o remangarse en un buen día.
Su cuerpo está aún más atento a la regulación y seguimiento de su temperatura interna. El neurocientífico Shaun Morrison, de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón, explica cómo el cuerpo y el cerebro regulan la temperatura y qué ocurre cuando las cosas se tuercen.
La regulación de la temperatura corporal es como un reflejo. No eres consciente de ello. El cuerpo humano medio y sano mantiene una temperatura interna de unos 37 grados Celsius (98,5 grados Fahrenheit), aunque los individuos pueden variar ligeramente. El cuerpo realiza pequeños cambios que lo mantienen a una temperatura saludable en función del entorno y del rendimiento del organismo.
En el cerebro, el hipotálamo controla este reflejo. También interviene en la secreción de hormonas, el sueño y otras funciones. El hipotálamo recibe información de los receptores de temperatura de la piel y los órganos internos, incluido el intestino.
Hormonas que intervienen en la regulación de la temperatura corporal
El hipotálamo ayuda a mantener el equilibrio de las funciones internas del cuerpo. Ayuda a regular:Otra función importante del hipotálamo es controlar la glándula pituitaria. La hipófisis es una pequeña glándula situada en la base del cerebro. Se encuentra justo debajo del hipotálamo. La hipófisis, a su vez, controla el:Hay muchas causas de disfunción hipotalámica. Las más comunes son la cirugía, las lesiones cerebrales traumáticas, los tumores y la radiación: Síntomas
Los síntomas suelen deberse a las hormonas o señales cerebrales que faltan. En los niños, puede haber problemas de crecimiento, ya sea demasiado o demasiado poco. En otros niños, la pubertad se produce demasiado pronto o demasiado tarde.Los síntomas de los tumores pueden incluir dolor de cabeza o pérdida de visión.Si la tiroides está afectada, puede haber síntomas de una tiroides poco activa (hipotiroidismo). Los síntomas pueden incluir sensación de frío todo el tiempo, estreñimiento, fatiga o aumento de peso, entre otros.Si las glándulas suprarrenales están afectadas, puede haber síntomas de baja función suprarrenal. Los síntomas pueden incluir fatiga, debilidad, falta de apetito, pérdida de peso y falta de interés por las actividades.Exámenes y pruebas