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A lo largo de su carrera, en la que defendió a seis equipos -sobre todo al Sevilla-, acumuló 418 partidos de Liga y siete goles en 15 temporadas, recibiendo un total de 18 tarjetas rojas y siendo expulsado en casi 30 ocasiones[1][2].
Nacido en Zaragoza, Alfaro comenzó su carrera en el Real Zaragoza de su ciudad natal. Debutó en la Liga el 3 de septiembre de 1989 en una victoria por 3-0 en casa contra el Rayo Vallecano, y sólo se perdió un partido de liga en su temporada de debut, en la que los aragoneses terminaron en novena posición.
En el verano de 1992, Alfaro fichó por el FC Barcelona,[3][4] siendo poco utilizado en su única temporada en Cataluña. Pasó por el Racing de Santander y el Atlético de Madrid, siendo titular indiscutible en Cantabria pero sólo segundo o tercero con los colchoneros.
En la campaña 1997-98, Alfaro se incorporó al CP Mérida, con el que jugó todos los partidos menos cuatro en el descenso del equipo extremeño a la máxima categoría, acumulando 12 tarjetas amarillas y dos rojas. En 1999-2000, el club terminó en sexta posición en Segunda División, pero volvió a descender por irregularidades financieras.
A lo largo de su carrera, en la que defendió a seis equipos -sobre todo al Sevilla-, acumuló 418 partidos de Liga y siete goles en 15 temporadas, recibiendo un total de 18 tarjetas rojas y siendo expulsado en casi 30 ocasiones[1][2].
Nacido en Zaragoza, Alfaro comenzó su carrera en el Real Zaragoza de su ciudad natal. Debutó en la Liga el 3 de septiembre de 1989 en una victoria por 3-0 en casa contra el Rayo Vallecano, y sólo se perdió un partido de liga en su temporada de debut, en la que los aragoneses terminaron en novena posición.
En el verano de 1992, Alfaro fichó por el FC Barcelona,[3][4] siendo poco utilizado en su única temporada en Cataluña. Pasó por el Racing de Santander y el Atlético de Madrid, siendo titular indiscutible en Cantabria pero sólo segundo o tercero con los colchoneros.
En la campaña 1997-98, Alfaro se incorporó al CP Mérida, con el que jugó todos los partidos menos cuatro en el descenso del equipo extremeño a la máxima categoría, acumulando 12 tarjetas amarillas y dos rojas. En 1999-2000, el club terminó en sexta posición en Segunda División, pero volvió a descender por irregularidades financieras.
A lo largo de su carrera, en la que defendió a seis equipos -sobre todo al Sevilla-, acumuló 418 partidos de Liga y siete goles en 15 temporadas, recibiendo un total de 18 tarjetas rojas y siendo expulsado en casi 30 ocasiones[1][2].
Nacido en Zaragoza, Alfaro comenzó su carrera en el Real Zaragoza de su ciudad natal. Debutó en la Liga el 3 de septiembre de 1989 en una victoria por 3-0 en casa contra el Rayo Vallecano, y sólo se perdió un partido de liga en su temporada de debut, en la que los aragoneses terminaron en novena posición.
En el verano de 1992, Alfaro fichó por el FC Barcelona,[3][4] siendo poco utilizado en su única temporada en Cataluña. Pasó por el Racing de Santander y el Atlético de Madrid, siendo titular indiscutible en Cantabria pero sólo segundo o tercero con los colchoneros.
En la campaña 1997-98, Alfaro se incorporó al CP Mérida, con el que jugó todos los partidos menos cuatro en el descenso del equipo extremeño a la máxima categoría, acumulando 12 tarjetas amarillas y dos rojas. En 1999-2000, el club terminó en sexta posición en Segunda División, pero volvió a descender por irregularidades financieras.
A lo largo de su carrera, en la que defendió a seis equipos -sobre todo al Sevilla-, acumuló 418 partidos de Liga y siete goles en 15 temporadas, recibiendo un total de 18 tarjetas rojas y siendo expulsado en casi 30 ocasiones[1][2].
Nacido en Zaragoza, Alfaro comenzó su carrera en el Real Zaragoza de su ciudad natal. Debutó en la Liga el 3 de septiembre de 1989 en una victoria por 3-0 en casa contra el Rayo Vallecano, y sólo se perdió un partido de liga en su temporada de debut, en la que los aragoneses terminaron en novena posición.
En el verano de 1992, Alfaro fichó por el FC Barcelona,[3][4] siendo poco utilizado en su única temporada en Cataluña. Pasó por el Racing de Santander y el Atlético de Madrid, siendo titular indiscutible en Cantabria pero sólo segundo o tercero con los colchoneros.
En la campaña 1997-98, Alfaro se incorporó al CP Mérida, con el que jugó todos los partidos menos cuatro en el descenso del equipo extremeño a la máxima categoría, acumulando 12 tarjetas amarillas y dos rojas. En 1999-2000, el club terminó en sexta posición en Segunda División, pero volvió a descender por irregularidades financieras.