Milan de sacchi alineacion
Arrigo sacchi
Lo que deducimos de lo anterior es que si el partido se jugara en 1989 o 1990 las reglas favorecerían al Milan, mientras que si se disputara en 2011 las reglas apoyarían al Barcelona.Trofeos ganados y competitividad de la épocaEn cuatro temporadas completas en el Milan, Sacchi ganó ocho trofeos. Guardiola ya ha superado esta cifra, a pesar de llevar sólo cuatro meses en su cuarto mandato, ya que ha llevado a los blaugranas a ganar 12 títulos, con cuatro más por disputar en la 2011-12.En cuanto a volumen, el Barcelona es el claro ganador. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el campeonato de la Serie A en el que competía el Milan estaba a años luz de la actual Liga en cuanto a calidad y competitividad. El Nápoles de Diego Maradona y Careca, el Inter de Matthaus, Klinsmann y Brehme, y la Sampdoria de Vialli y Mancini hacían que la carrera por el Scudetto fuera siempre una batalla al rojo vivo, probablemente la liga nacional más dura de la historia. Hoy en día, la Primera División es simplemente entre dos escuadras, y sólo desde la llegada de José Mourinho en la tercera campaña de Guardiola, el Barça se ha enfrentado a un verdadero rival de primera calidad en la forma del Real Madrid. En sus tres temporadas, Guardiola ha terminado con la friolera de 17, 28 y 25 puntos de ventaja sobre el tercer clasificado, lo que dice tanto de la brillantez del Barcelona como de la insuficiencia de los demás equipos.
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Aunque Fabio Capello y más tarde Carlo Ancelotti mantendrían la posición del Milan como una fuerza importante en el fútbol europeo, el equipo de Sacchi fue el más memorable de la época. «Nuestro presidente tenía un sueño», recuerda Sacchi. «Quería construir el mejor equipo del mundo. Cuando llegué, me encontré con un grupo de grandes profesionales con ganas de ganar, pero sólo jugando el fútbol más espectacular».El relevo de la batutaGanar al Real Madrid CF en la semifinal de la Copa de Europa 1988/89 fue un momento decisivo para el Milan, que había fichado a una tercera estrella holandesa, Frank Rijkaard, el verano anterior. El Madrid se consideraba imbatible en casa, y se esperaba que el Milan se quedara sentado y aceptara el castigo en el partido de ida en el Santiago Bernabéu. Sacchi, sin embargo, tenía otros planes: su equipo tomó la iniciativa y tuvo la mala suerte de empatar a uno. No importa. En la vuelta ganaron por 5-0 en Milán, con un brillante gol de Ancelotti. «El gol de Ancelotti fue emblemático de nuestro planteamiento», dijo el centrocampista Roberto Donadoni. «Al día siguiente, el periódico deportivo francés L’Equipe titulaba: «¡Fantástico Milan AC!», mientras que la victoria final por 4-0 contra el FC Steaua București en Barcelona -con dos goles de Gullit y Van Basten- era casi una ocurrencia.
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Arrigo Sacchi (nacido el 1 de abril de 1946) es un ex entrenador de fútbol profesional italiano. Fue dos veces entrenador del Milán (1987-1991, 1996-1997), con gran éxito. Ganó el título de la Serie A en su temporada de debut, 1987-88, y luego dominó el fútbol europeo al ganar dos Copas de Europa consecutivas en 1989 y 1990. De 1991 a 1996, fue entrenador de la selección nacional de Italia y la llevó a la final de la Copa Mundial de la FIFA 1994, donde perdió ante Brasil en la tanda de penaltis.
Sacchi está considerado como uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos[2] y su equipo del Milán (1987-1991) está considerado como uno de los mejores equipos de la historia del fútbol, y por algunos como el mejor de todos los tiempos[3][4][5].
Sacchi nunca fue futbolista profesional y durante muchos años trabajó como vendedor de zapatos. De ahí su famosa frase dirigida a quienes cuestionaban sus cualidades: «Nunca me di cuenta de que para ser jockey hay que haber sido primero caballo»[6] Otra cita famosa de Sacchi es que «el fútbol es lo más importante de lo menos importante en la vida»[7].
Federica sacchi
El Milan de Sacchi Fue un equipo imparable que en cuatro fantásticos años consiguió revolucionar el mundo del fútbol con un sistema y un modelo de juego propio que le dio una gran cantidad de récords y títulos y le llevó a ser considerado uno de los mejores equipos de la historia del fútbol.
El origen de este gran AC Milan hay que buscarlo en la llegada de Silvio Berlusconi al club el 20 de febrero de 1986. Tras un periodo marcado por los escándalos anteriores, los malos resultados (incluso el descenso a la Serie B) y una mala imagen, la llegada de «El Cavalliere» a la presidencia marcaría un punto de inflexión. Sus grandes inversiones y su afán por conquistar Italia y Europa acabarían transformando la estructura del AC Milan.
Si bien es cierto que su primera temporada 86-87 al frente de la entidad «rossonera» la iba a completar de forma muy digna, esta campaña iba a ser donde se encontraría la pócima mágica para cumplir sus deseos. En una eliminatoria contra el Parma, el AC Milan se iba a ver sorprendido por el equipo parmesano entrenado por un entonces semidesconocido Arrigo Sacchi. La imagen causada por el cuadro de Sacchi sería tan positiva, que sorprendido por su concepto del fútbol, Berlusconi mandaría al gran Arrigo a fichar para la próxima temporada. De hecho, cuenta la leyenda que una vez terminó le preguntaron quién era el entrenador calvo. Y una vez contestada la pregunta, contestó: Lo quiero.