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Historia de futbol sala
El primer registro de una modalidad de fútbol sala organizada se remonta a 1930 en Montevideo, Uruguay. El mismo año en que el país pionero del fútbol organizó la primera Copa Mundial de la FIFA™ en su flamante Estadio Centenario, un entrenador de origen argentino llamado Juan Carlos Ceriani, cansado de las canchas empapadas por la lluvia y de las sesiones de entrenamiento canceladas, llevó el juego al interior por primera vez.
Con la intención de hacer su nuevo juego bajo techo más accesible, pero también más organizado, elaboró un conjunto de reglas sorprendentemente similares a las que rigen el futsal hoy en día. Los niños de Montevideo aceptaron el juego con aplomo, y se jugó en las casas de la YMCA de toda la capital. La versión híbrida se adaptaba perfectamente a los recintos exteriores o interiores, ya que todo lo que se necesitaba era una cancha pequeña del tamaño de una pelota de baloncesto.
No es de extrañar que Brasil se aficionara a este híbrido hipertécnico y a veces claustrofóbico del fútbol mejor que ningún otro. Hoy en día, muchos de los grandes de Brasil señalan una infancia llena de fútbol sala como una de las principales razones de su habilidad. Ronaldinho, Pelé, Zico, Sócrates, Bebeto y un sinfín de otros crecieron jugando al fútbol sala, y lo atribuyen libremente.
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El fútbol sala es una forma de fútbol rápido de cinco jugadores que permite fomentar las habilidades individuales con el balón. Estas habilidades se desarrollan a través de un mayor número de toques y una cantidad reducida de espacio, lo que exige a los jugadores tener mayores reflejos y tomar decisiones rápidas en el juego.
El origen del fútbol sala se remonta a 1930, en la capital uruguaya, Montevideo, donde el profesor Juan Carlos Ceriani desarrolló una adaptación del fútbol para ser jugado de forma recreativa en los centros deportivos locales.
El juego original se estableció para ser jugado en canchas del tamaño del baloncesto, en interiores y sin el uso de paredes laterales. Se extendió rápidamente por Sudamérica, y el primer reglamento se publicó en 1936 en la verdadera cuna del fútbol sala: Sao Paulo, Brasil.
En sus inicios, el juego ayudó a desarrollar toda una serie de grandes del fútbol, como Zico, Sócrates, Bebeto y la leyenda Pelé, que aprendió su oficio gracias al fútbol sala. El electrizante juego de Pelé, desarrollado por el fútbol sala, le permitió llegar a la selección nacional de Brasil a los 16 años y convertirse en el primer y único jugador que ha ganado tres Copas Mundiales de la FIFA, en 1958, 1962 y 1970.
Quién inventó el fútbol sala
El fútbol sala se juega entre dos equipos de cinco jugadores cada uno, uno de los cuales es el portero. Se permiten sustituciones ilimitadas. A diferencia de otras formas de fútbol sala, se juega en una superficie de pista dura marcada con líneas; no se utilizan paredes ni tableros. El fútbol sala se juega con un balón más pequeño, más duro y de menor rebote que el fútbol[3]. La superficie, el balón y las reglas favorecen el control del balón y los pases en espacios reducidos[4]. El juego hace hincapié en «la improvisación, la creatividad y la técnica»[5].
El «Futsal» comenzó en 1930 cuando Juan Carlos Ceriani, un profesor de Montevideo (Uruguay), creó una versión del fútbol sala para el recreo en las YMCAs[cita requerida] Este nuevo deporte se desarrolló originalmente para jugar en canchas de baloncesto[6] y se publicó un libro de reglas en septiembre de 1933[cita requerida] El fútbol de asociación (soccer) ya era muy popular en el país y después de que Uruguay ganara la Copa del Mundo de 1930 y las medallas de oro en las Olimpiadas de Verano de 1924 y 1928, atrajo aún más practicantes. El objetivo de Ceriani era crear un juego de equipo que pudiera jugarse en interiores o exteriores pero que fuera similar al fútbol.
Historia del fútbol sala pdf
El fútbol sala es una forma de fútbol rápido de cinco jugadores que permite fomentar las habilidades individuales con el balón. Estas habilidades se desarrollan a través de un mayor número de toques y una cantidad reducida de espacio, lo que exige a los jugadores tener mayores reflejos y tomar decisiones rápidas en el juego.
El origen del fútbol sala se remonta a 1930, en la capital uruguaya, Montevideo, donde el profesor Juan Carlos Ceriani desarrolló una adaptación del fútbol para ser jugado de forma recreativa en los centros deportivos locales.
El juego original se estableció para ser jugado en canchas del tamaño del baloncesto, en interiores y sin el uso de paredes laterales. Se extendió rápidamente por Sudamérica, y el primer reglamento se publicó en 1936 en la verdadera cuna del fútbol sala: Sao Paulo, Brasil.
En sus inicios, el juego ayudó a desarrollar toda una serie de grandes del fútbol, como Zico, Sócrates, Bebeto y la leyenda Pelé, que aprendió su oficio gracias al fútbol sala. El electrizante juego de Pelé, desarrollado por el fútbol sala, le permitió llegar a la selección nacional de Brasil a los 16 años y convertirse en el primer y único jugador que ha ganado tres Copas Mundiales de la FIFA, en 1958, 1962 y 1970.