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El autismo es una enfermedad
Más allá de los datos — trastorno del espectro autista
El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición compleja del desarrollo que implica desafíos persistentes en la interacción social, el habla y la comunicación no verbal, y comportamientos restringidos/repetitivos. Los efectos del TEA y la gravedad de los síntomas son diferentes en cada persona.
El TEA suele diagnosticarse por primera vez en la infancia y muchos de los signos más evidentes se presentan en torno a los 2-3 años, pero algunos niños con autismo se desarrollan con normalidad hasta la primera infancia, momento en el que dejan de adquirir o pierden habilidades previamente adquiridas. Según los CDC, se calcula que uno de cada 59 niños tiene autismo. El trastorno del espectro autista es también de tres a cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas, y muchas niñas con TEA presentan signos menos evidentes en comparación con los niños. El autismo es una enfermedad que dura toda la vida. Sin embargo, muchos niños diagnosticados con TEA llegan a tener una vida independiente, productiva y satisfactoria. La información que aquí se ofrece se centra principalmente en los niños y adolescentes.
El autismo difiere de una persona a otra en cuanto a la gravedad y las combinaciones de síntomas. Existe una gran variedad de capacidades y características de los niños con trastorno del espectro autista: no hay dos niños que se presenten o se comporten de la misma manera. Los síntomas pueden ir de leves a graves y suelen cambiar con el tiempo.
Cdc grand rounds: trastorno del espectro autista
Este artículo necesita ser actualizado. La razón es: la información necesita ser actualizada para reflejar la eficacia de la intervención temprana en el tratamiento del autismo y las actitudes más recientes hacia el Análisis Conductual Aplicado, TEACCH, y el tema del tratamiento de las personas con autismo. Por favor, ayude a actualizar este artículo para reflejar los acontecimientos recientes o la nueva información disponible. (Enero 2021)
Terapias para el autismoUn niño de tres años con autismo señala a los peces en un acuario, como parte de un experimento sobre el efecto del entrenamiento intensivo de atención compartida en el desarrollo del lenguaje.[1][editar en Wikidata]
Las terapias para el autismo son intervenciones que intentan disminuir los déficits y las conductas problemáticas asociadas al trastorno del espectro autista (TEA) con el fin de aumentar la calidad de vida y la independencia funcional de los individuos con autismo. El tratamiento suele adaptarse a las necesidades de la persona. Los tratamientos se dividen en dos grandes categorías: intervenciones educativas y gestión médica. También se ofrece formación y apoyo a las familias de las personas con TEA[2].
Trastorno del espectro autista: muchas preguntas, muchas respuestas
Se han propuesto muchas causas del autismo, pero la comprensión de la teoría de la causalidad del autismo y de los otros trastornos del espectro autista (TEA) es incompleta[1] El TEA es una condición compleja del desarrollo marcada por desafíos persistentes en la interacción social, el habla y la comunicación no verbal, y comportamientos restringidos/repetitivos. Los fenotipos del TEA varían significativamente[2].
Las investigaciones indican que predominan los factores genéticos. Sin embargo, la heredabilidad del autismo es compleja, y normalmente no está claro qué genes están implicados[3] En casos raros, el autismo se asocia con agentes que causan defectos de nacimiento[4] Se han propuesto muchas otras causas.
El autismo implica un desarrollo cerebral atípico que suele manifestarse en el comportamiento y el desarrollo social antes de que el niño cumpla los tres años. Puede caracterizarse por deficiencias en la interacción social y la comunicación, así como por intereses restringidos y comportamientos estereotipados, y la caracterización es independiente de cualquier defecto neurológico subyacente[6][7] Otras características son las tareas de tipo repetitivo que se observan en el comportamiento y los intereses sensoriales[8] Este artículo utiliza los términos autismo y TEA para denotar el autismo clásico y la mayor dispersión de síntomas y manifestaciones del autismo, respectivamente.
¿qué es el trastorno del espectro autista?
Este artículo necesita ser actualizado. El motivo es: algunas partes del artículo no reflejan con exactitud ni el nuevo DSM5 ni los criterios de la CIE10 o la CIE11. Por favor, ayude a actualizar este artículo para reflejar los acontecimientos recientes o la nueva información disponible. (Febrero 2021)
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por dificultades en la interacción social y la comunicación, y por un comportamiento restringido y repetitivo[3]. Los padres suelen notar signos durante los tres primeros años de vida de su hijo[1][3]. Estos signos suelen desarrollarse gradualmente, aunque algunos niños autistas experimentan una regresión en sus habilidades comunicativas y sociales después de alcanzar los hitos del desarrollo a un ritmo normal[13].
El autismo se asocia a una combinación de factores genéticos y ambientales[4]. Los factores de riesgo durante el embarazo incluyen ciertas infecciones, como la rubéola, toxinas como el ácido valproico, el alcohol, la cocaína, los pesticidas, el plomo y la contaminación atmosférica, la restricción del crecimiento fetal y las enfermedades autoinmunes[14][15][16] Hay controversias en torno a otras causas ambientales propuestas; por ejemplo, la hipótesis de la vacuna, que ha sido refutada[17][18]. [El autismo afecta al procesamiento de la información en el cerebro y a la forma en que las células nerviosas y sus sinapsis se conectan y organizan; no se sabe muy bien cómo ocurre esto[19] El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) combina formas de la afección, como el síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado (PDD-NOS) en el diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA)[3][20].